Las descripciones físicas
destacan a través de la obra de Unamuno, “Don Manuel Bueno, mártir”, y entre ellas
las que describen al amado y consagrado pueblo del cura, el cual fuese alimento
para su delirio y vicio, son altamente elogiadas. Ha de notarse, que el autor está
tan al tanto de su obra que no lanza cualidades estéticas en sus descripciones,
sino que usualmente cada una de ellas representa un discurso subliminal como lo
hacen las imágenes del lago y la montaña, y de una forma inesperada, enganchan
al lector por su imaginación. Y es que Valverde de Lucerna es presentado por Unamuno como
un lugar tan atractivo al ojo humano,
que es cosa casi obligatoria darle pinceladas de imaginación mientras leemos a
través de sus parajes, mientras descubrimos cómo el santo cura se consume de tanta
entrega al pueblo, y cómo descuida sus
propias necesidades intrínsecas de fe.
Con respecto a esta lectura quisiera realizar
un torneo: quien mejor logre describir estéticamente al pueblo de Valverde de Lucerna
(los exhorto a que den rienda suelta a su imaginación, aunque sin irse del
marco de la obra) será premiado con un extracrédito. Estaré buscando elementos que
coincidan con la obra, pero la decisión final será definida por creatividad y habilidad sobre el lenguaje. Ponga en tela de juicio sus capacidades
y veamos quién es el expresionista del grupo. Éxitos.